¿Has oído hablar a una estatua alguna vez? No te preocupes, no me estoy volviendo loca después de escribir tantos blogs. Estoy refiriéndome a un proyecto innovador que se llama ‘Talking Statues’. El proyecto da vida a 35 estatuas populares en Londres y Manchester. Utilizando con tu móvil un enlace cercano a la estatua, al poco tiempo sonará tu móvil – ¿Te gustaría hablar con la Reina Victoria? (Would you like to speak to Queen Victoria?)
¿O Sherlock Holmes?
La Reina te contará que ‘She is not amused’ con el tráfico en las calles de Londres hoy en día; por otro lado, Sherlock te dirá que no lleva un sombrero deerstalker en ninguno de sus cuentos. Ellos son dos de los personajes británicos, reales o imaginarios, que están participando en el proyecto. Otros destacados son Peter Pan, Isaac Newton e, incluso, el gato de Dick Whittington.
Los pensamientos de las estatuas han sido escritos por autores famosos. En Manchester, la autora de literatura infantil, Jacqueline Wilson, escribió las ideas de una escultura llamada The Reading Girl (La chica que lee) que es obra de un escultor italiano del siglo XIX. Wilson imagina a la chica desesperada por volver a Roma, escapándose así de un país lluvioso y frío donde la gente come pizza de microondas. ¡Qué horror!
Este proyecto se inició con la idea de que deberíamos mirar más atentamente lo que tenemos alrededor de nosotros (a lo cual, a menudo, no prestamos la atención debida). Normalmente no reparamos en las estatuas que tenemos por nuestras ciudades. Y sin embargo allí están y, si pudieran hablar, ¿qué nos contarían?
Como todos los proyectos artísticos, Talking Statues tiene el reto de conectar a las personas con lo que les rodea, al tiempo que se propone hacer de las ciudades en que vivimos lugares más alegres y habitables. Un proyecto anterior fue instalar en Londres cubos de basura que cantaban cuando se introducía la basura dentro. Por supuesto que los cubos cantantes provocaron mucha sorpresa y alegría en los transeúntes.
La organización de Talking Statues no fue del todo fácil. No se les cedió el acceso a las estatuas de Winston Churchill y Nelson Mandela, por ejemplo, al considerarse una falta de respeto.
¿Hay alguna Talking statue en tu ciudad? Si la hubiera, ¿qué te gustaría preguntarle?
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