Ok, seamos honestos: todos hemos tenido brainrot alguna vez. Y si no sabes qué es, probablemente you’re already infected.

Para los que no están muy metidos en el slang de internet, brainrot (o “cerebro podrido”, literal) es ese momento en que tu cabeza entra en modo obsesión total con algo muy específico. Puede ser un personaje, una serie, una banda, un videojuego, una canción o hasta un ship de esos que te destruyen emocionalmente. Y no es simplemente “me gusta esto”, es más tipo: «no puedo dejar de pensar en esto aunque intente dormir, trabajar, o tener una conversación normal».

¿Cómo saber si tienes brainrot?

Fácil. Aquí van algunos síntomas, actualizados al 2025 para el fandom moderno:

  • Abres TikTok y tu For You Page es solo edits de ese personaje con música de Lana del Rey, Hozier o alguna canción en japonés que no entiendes pero hits different.
  • Tienes una carpeta llamada “aesthetic inspo” que es literalmente solo fanart del mismo personaje en diferentes outfits.
  • Estás en tres servidores de Discord dedicados al mismo tema. Y participas activamente.
  • Tus frases cotidianas ahora incluyen referencias que solo otra persona con el mismo brainrot entendería. Y si no lo entienden… te decepcionas un poco.
  • Has considerado (o ya lo hiciste) comprarte merch que honestamente no necesitas, pero you just had to.

¿Por qué pasa esto?

Una teoría: nuestros cerebros están overstimulated. Vivimos en una época de hiperconexión, donde cada cinco segundos hay algo nuevo que ver, leer, escuchar o sentir. Entonces, cuando algo nos atrapa emocionalmente —una historia poderosa, un personaje que nos representa, una estética que nos obsesiona— nuestro cerebro simplemente dice: esto es lo único que necesito ahora mismo.

Y pum. Brainrot mode activated.

Además, el algoritmo lo sabe. En cuanto interactúas con un solo video de tu nuevo obsession, TikTok, Instagram, YouTube y hasta Spotify van a alimentarte más y más. You’re doomed, but in a comforting way.

Mis brainrots recientes (aka mi confesión pública)

  • Baldur’s Gate 3: No puedo dejar de ver clips de Astarion diciendo cosas seductoras con acento británico. It’s a problem.
  • Attack on Titan (otra vez): Duele cada vez, pero vuelvo por el trauma compartido.
  • Taylor Swift + The Tortured Poets Department: cada canción es un fanfic emocional y mi corazón ya no puede más.
  • Lord of the Rings (sí, retro brainrot): Hay algo reconfortante en volver a lo épico cuando el mundo real está tan caótico.
  •  How to Train Your Dragon videos con edits de Toothless. No tengo excusa. Me dan serotoninita y listo.

¿Es malo tener brainrot?

Para nada. Mientras no descuides tu salud, trabajo o relaciones humanas básicas , es totalmente válido. Es una forma de escapismo suave, y a veces, una fuente de inspiración creativa. Muchas personas escriben fanfics, hacen fanart, crean teorías, y hasta encuentran comunidad gracias a su brainrot.

Además, seamos realistas: a veces, tener algo que nos obsesione un poquito es justo lo que necesitamos para sobrellevar la rutina. Es como decir: “mi vida está medio caótica, pero al menos este personaje sí me entiende”.

¿Y cuándo se pasa?

A veces nunca. A veces te dura una semana y luego llega el próximo brainrot como si fuera una ex que vuelve con un mensaje a las 2am. Pero eso es parte de la gracia. Fluir con la obsesión, disfrutarla mientras dure, y luego decirle adiós (o no).

Conclusión emocional

Así que, si estás en ese punto en que tu cerebro está full de una sola cosa, no te preocupes: estás en buena compañía. Estamos todxs aquí, scrolleando en la madrugada, llorando por personajes que no existen y riéndonos de memes internos que nadie más entiende.

Y tú, ¿de qué tienes brainrot ahora?  

Have a chat with your classmates in Cambridge House English SchoolWhat have you got brainrot about now?

Learning all the time with Cambridge House English Schools! ☺

Welcome to the online world. Together online.